Como en cada curso, el sábado comenzaba con una práctica antes del desayuno en la que realizamos diferentes estiramientos y desbloqueos para despertar el cuerpo. Después tocó un rico desayuno y a seguir con la mañana. Hicimos Chi Kung y una iniciación al Pequeño Doble Camino, una forma de Tai Chi perfecta para todos los que quieran iniciarse en esta práctica. Tras esta mañana tan bien aprovechada, tuvimos una pausa para comer y descansar.
La tarde comenzó con un repaso de la forma de palo largo, que a esa hora venía muy bien para despertar a los que se habían echado la siesta. Después, seguimos con dos grupos de Tai Chi: uno para los que estaban empezando y otro para más avanzados. Tras este día tan completo, nos merecíamos una rica cena y, para terminar, hicimos una meditación antes de dormir.
La dinámica del domingo fue la misma. Seguimos practicando en ese entorno rodeado de árboles y como el día ameneció nublado, se estaba de maravilla. Nos despidieron con una paella que más de uno repitió plato así que sobra decir como estaba.
Ahora toca descansar y apuntar en el calendario el próximo retiro de Noviembre (12 y 13) para no perdéroslo.
También os dejamos una recopilación de fotos del curso.
¡Hasta la próxima!